Carta a Don José

Carta a Don José

El pasado martes, 1 de septiembre, se produjo el relevo en la rectoría de la iglesia de San Esteban. A nuestro querido Don José Robles le ha llegado la hora de su merecida jubilación. Han sido 50 los años que Don José ha estado entregado en cuerpo y alma al servicio de nuestro templo y de su barrio. Ha sido toda una vida de desvelos y de trabajo incansable en favor de San Esteban, de sus hermandades y de sus vecinos.

Es muy difícil reflejar en unas pocas líneas lo que usted ha sido, es y será para nuestra Hermandad, pero no por ello queremos dejar de intentarloA través de esta carta, este puñado de hermanos de San Esteban queremos transmitirle nuestra más profunda gratitud por todo lo que ha hecho por San Esteban.

Gracias por cada Eucaristía vivida con amor, por sus sabias homilías, por sus lecciones de vida, por su magisterio y por sus consejos, por su lucha constante para hacernos mejores, por no tirar nunca la toalla y por su paciencia en los momentos de crispación, por pensar primero en nosotros antes que en usted mismo, por su amistad y por su cariño.

Gracias por su interés paternal por todos y cada uno de los miembros de nuestra Hermandad que han necesitado de su ayuda. Nunca ha escatimado tiempo, ni oportunidades para estar a nuestro lado: con las mujeres cuando no se las oía, con los mayores, con los jóvenes, con los enfermos, con los que han pasado por situaciones difíciles, rezando por nosotros y con nosotros.

Gracias por su guía espiritual que nos ha indicado en cada momento el camino de la unidad para nuestra Hermandad, poniendo siempre a Jesucristo como modelo y camino a seguir.

Gracias, Don José, porque hemos podido sentir y comprobar que nos ha querido y nos ha aceptado tal como somos y siempre ha hecho lo posible para demostrarlo.

También damos gracias a Dios porque nos ha regalado al mejor sacerdote posibleun cariñoso padre y un entrañable amigo. Nuestra Hermandad será siempre su casa y nosotros su familia.

Que Dios le bendiga por tantos años de trabajo incondicional y le siga bendiciendo toda su vida, y le pedimos que lo siga manteniendo muchos años con nosotros como nuestro querido Director Espiritual.

Le besamos sus santas manos sus hijos:
Juan, Ana Mª, José Enrique, José María, Chelo, Manolo, Pepe, Rafa, Inma, Luis Ángel, Alberto, Abel, José Gabriel, Mariló, Ángel, Carmen, Gregorio y todos los que se quieran unir.









Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares